El menem-kichnerismo del siglo XXI y una utopía sin nombre

En una extensa e interesante nota escrita por el filósofo Tomás Abraham, referida a las similitudes entre el menemismo y el kirchnerismo, ambas expresiones que advierte unidas por el pragmatismo, el autor incluye una referencia a la gestión desarrollista presidida por Arturo Frondizi.

Si bien es una mención relativamente tangencial al resto de la nota (que se puede leer completa en http://www.perfil.com/columnistas/El-menem-kirchnerismo-del-siglo-XXI-y-una-utopia-sin-nombre-20130713-0078.html ), marca sin embargo un importante contaste con las políticas más recientes y en particular con la ausencia de un análisis sobre cual es el modo de inserción en el mundo más beneficioso para la Argentina.

Dice Abraham: «Es muy difícil insertarse en la economía-mundo de un modo diferente al actual. La última vez que se intentó hacerlo fue durante la presidencia de Arturo Frondizi, hace más de medio siglo. Fue un intento de cambiar la matriz productiva del país. A pesar de ser destituido con el acuerdo cuasi unánime de todos los sectores de la sociedad, con los años la palabra desarrollista adquirió prestigio hasta el punto en que los adherentes de Menem y Kirchner no desestimaron la categoría que se asimiló a la cualidad de “productivista” e “industrialista”. Tanto la llamada revolución productiva como el modelo K pregonaron el “desarrollo” que Frondizi pronunciaba a su manera».

Más de medio siglo después de su derrocamiento por un golpe cívico-militar, la gestión Frondizi sigue dando para pensar…

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.