In memoriam: José Censabella (1923 – 2014)

Con el fallecimiento de José Censabella, a los 91 años, reconocido dirigente industrial de Rosario y respetada personalidad pública, desaparece también un gran defensor de las ideas desarrollistas en la provincia de Santa Fe.
Dueño de un fuerte carisma, que se disimulaba con su trato afable y respetuoso, con tan buen sentido del humor que hacía sentir bien a todos sus interlocutores, supo transitar dejando huellas a lo largo de su fecunda vida tanto en la actividad empresarial, donde prefirió siempre asumir sus mayores responsabilidades públicas, como en la política, en la que acompañó siempre con bajo perfil a Arturo Frondizi y a Rogelio Frigerio, con quienes tenía trato frecuente, y a su amigo y mítico ex intendente de Rosario, Luis Cándido Carballo. Quizás en el que fuera su único cargo político, fue miembro del directorio del Banco Central a fines de los años ’50, durante la gestión frondicista.
Participó en la fundación de varias entidades representativas del sector industrial y presidió la metalúrgica Sipar, que bajo su conducción se convirtió en un referente del laminado de acero a nivel nacional. Estuvo entre los creadores de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Rosario (AIM) y de la FISFE (Federación de la Industria de la Provincia de Santa FE). También presidió el Banco Santafesino de Inversión.
Su actividad como empresario, destacándose como se ha descripto en el sector metalúrgico-siderúrgico, junto con su actividad gremial y sus convicciones políticas hacen de Censabella un figura emblemática de la segunda mitad del siglo XX, que se proyecta incluso fuera de su provincia, pues su inteligente actuación contribuyó con muchos otros esfuerzos desde diversos puntos de la geografía argentina para que la UIA adquiriese la representatividad institucional que hoy tiene, ampliándose a todos los sectores y regiones del país. Esto ocurrió durante la intervención del Ing. Eduardo Oxenford, en las postrimerías de la última dictadura militar, y expresaba la fuerza representativa que adquirió la resistencia a la política económica de ese gobierno de facto, desde Martínez de Hoz en adelante.
Censabella fue uno de los mayores impulsores de la CONAE (Convocatoria Nacional Empresaria) que con un multitudinario acto realizado en estadio en Rosario en 1981 marcó un antes y un después en la consolidación de un movimiento empresario capaz de aliarse con el sindicalismo industrial y con el ruralismo para reclamar en conjunto un cambio sustancial de la política económica.  Fueron sus colegas del Movimiento Industrial Nacional, con Samuel Kait como secretario general, los más cercanos a Censabella en estas movilizaciones y su base primaria de proyección.
Aquél acontecimiento de Rosario tiene una épica que ha ingresado a la historia de las luchas sociales de la Argentina pues la policía bloqueó las rutas para que no llegaran las columnas que se movilizaban desde San Nicolás y los pueblos del sur de Santa Fe, por un lado, y clausuró el túnel subfluvial, por otro, y no obstante ello las tribunas del estadio se colmaron de empresarios, trabajadores, ruralistas y público entusiasta que acompañaba para mostrar la fuerza del reclamo. Censabella, que hubiera podido llevarse los mejores laureles de este acontecimiento cedió el principal protagonismo a Humberto Volando, histórico dirigente de la Federación Agraria Argentina, para consolidar de ese modo la alianza entre la industria y el campo, teniendo en cuenta que el desarrollismo, desde siempre, había denunciado como “falsa” toda contradicción entre ambos sectores de la economía argentina.
A José Censabella se le reconoce la condición de maestro, tanto en la militancia política como en la gremial, y es justo que lleve su nombre el Centro Tecnológico creado para capacitar cuadros profesionales y promover la modernización permanente del sector manufacturero, con sede en el Parque Industrial de Rosario.
Por último cabe consignar una característica de la personalidad de Censabella poco conocida, y que se refiere a su apoyo a la creación cultural. Gracias a él varios autores jóvenes publicaron sus primeros libros y tuvieron un medio que los identificara como una generación decidida a expresar sus ideas y sentimientos sin otra limitación que su propio talento.

Repercusión en la prensa de Rosario:

Falleció el histórico dirigente industrial rosarino José Censabella
Argentina – 23/06/2014 – La Capital Rosario (Web) – Tiempo de Lectura: 2»»»» 02»»»»»»»»
Histórico titular de la metalúrgica Sipar, su figura influenció a más de una generación de empresarios que lo tuvieron como referente en la defensa de la industria nacional.
El histórico industrial y dirigente gremial de la ciudad José Censabella falleció ayer a los 91 años. Histórico titular de la metalúrgica Sipar, adquirida en 2005 por la brasileña Gerdau, su figura influenció a más de una generación de empresarios que, acunados en el espíritu del desarrollismo, lo tuvieron como referente en la defensa de la industria nacional.
Censabella nació en 1923. Graduado en ciencias económicas, militó históricamente en el desarrollismo, en estrecho contacto con Arturo Frondizi y Rogelio Frigerio.
A partir de esa relación fue director del Banco Central, lugar desde el que se vinculó con una fábrica metalúrgica de Pérez, fundada en 1953, con la que se asoció en 1959. Allí se conformó Sipar, que se convirtió en una de las laminadoras más importantes del país. En 1998, cuando el desembarco de los grandes jugadores mundiales del acero se veía como inevitable, se asoció con la brasileña Gerdau, que la compró totalmente en siete años después.
Censabella fue un referente industrial cuya influencia que se extendió en paralelo en el campo de la política y el gremialismo. Participó de la fundación de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (Adimra), de la Asociación de Industriales de Metalúrgicos de Rosario (AIM) y la Unión Industrial de Santa Fe, una gremial que luego de muchos años de erigirse en la contracara del empresariado más vinculado al liberalismo, fogoneó el proceso de unidad que alumbró la «nueva» Federación de Industriales de Santa Fe (Fisfe).
Muchos de sus «discípulos» ocupan hoy lugares de conducción. Sergio Vacca, presidente de AIM, recordó que junto con Omar Berrocal tomaron contacto con Censabella tras el acto de la Convocatoria Nacional Empresaria (Conae) realizado en 1981 en Sportivo América, para protestar contra la política económica de la dictadura. «Fue nuestro gran maestro, tenía una visión muy lúcida en defensa de la industria nacional y sabía transmitir con mucha claridad sus enseñanzas», recordó.
Elías Soso, histórico líder de la Asociación Empresaria de Rosario y actual vicepresidente de la Confederación Argentina de Medianas Empresas (Came), fue uno de sus compañeros de ruta. «Fue un dirigente excepcional, no sólo de la ciudad sino del país, fundó el Movimiento Industrial Nacional (MIN) para disputar la UIA a los liberales, y se caracterizó por ser un cuadro político y gremial muy visionario y sagaz, un verdadero estratega», enfatizó. Fue titular del Banco Santafesino de Inversión. El centro de capacitación de AIM lleva su nombre.

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